Nuestros apicultores orgánicos
Somos ante todo una comunidad y amigos que compartimos un sueño. Salvar a las abejas de la contaminación y dar los mejores productos a nuestros clientes creando una conexión directa entre ellos.
Todos nuestros apicultores tienen firmado un Código de Conducta y Pacto Ético que es nuestra única garantía de que no se cometen fraudes.
"Las abejas y los seres humanos necesitan ser protegidos de la Crisis Climática".
Independiente
Somos una comunidad de apicultores independientes, unidos por la confianza mutua y la pasión por las abejas que quieren respetar el medio ambiente y el trabajo de los demás.
Orgánico
¡Sin productos químicos, sin pesticidas, sin alimentación artificial de abejas!
Creemos que la única forma de salvaguardar nuestro trabajo es respetar estas reglas de oro.
Cooperativa
Sabemos que el trabajo del apicultor es complejo y depende de muchos factores externos incontrolables: por ello, cada uno de nosotros se esforzará por ayudar al otro con apoyo económico, logístico o práctico en momentos difíciles de gestión.
Abierto
a todos los apicultores potenciales que comparten nuestra Visión y Misión y quieren contribuir al desarrollo de la apicultura orgánica en Cerdeña.
Respetuoso con las abejas
Nunca alimentamos a nuestras abejas con ningún alimento adicional, pero queremos que sean alimentadas por la naturaleza salvaje de nuestros sitios. Nunca sacamos la miel de la colmena, sino solo de los panales de miel en la parte superior, por lo que solo la miel en exceso.
Nuestro lema dice: "¡Primero las abejas, luego nosotros!"
Nuestras certificaciones orgánicas
Nuestra empresa tiene Certificación Orgánica
Para cumplir con la ley hemos certificado nuestra empresa y todos los materiales que utilizamos para producir nuestras mieles. Este es el primer paso para ser un proveedor confiable pero no el único: por eso también firmamos nuestro pacto interno, porque la confianza entre nosotros es el primer pilar de nuestra certificación de calidad.
Stefano Furini
Stefano es un apicultor de 60 años que comenzó a amar las abejas a la edad de 6 años cuando fue picado por primera vez por una. Desde entonces dedicó su vida a la causa de las abejas tratando de encontrar una manera de salvarlas mientras mantiene su vida.
Es el maestro, el más experimentado de la comunidad y la persona que establece las reglas de calidad y realiza la mayor parte de los controles.
También ayuda a muchos apicultores a poner en marcha su actividad porque sueña con tener el mayor número posible de buenos apicultores para proteger a las abejas.
Maurizio Pitzolu
Maurizio comenzó a trabajar con abejas hace muy poco después de años como gerente en varias empresas de energía cuando se dio cuenta de que el tiempo apremiaba a tomar medidas tanto para salvar la biodiversidad como para vivir una vida mejor para él y su familia.
Lorenzo Licitra
Trabajando en la organización y gestión de recursos humanos para las principales empresas de la zona, siempre le ha fascinado la estructura y la organización de la sociedad de las abejas melíferas. Conocer a Stefano y Maurizio permitió desarrollar lo que era una pasión a través de cursos y conocimientos para convertirlo en un apicultor prometedor en la familia Asphodel dedicada a la protección de las abejas, la conservación de la biodiversidad y la producción de miel orgánica de alta calidad.
Alessandro Villari
Alessandro es de Milán y comenzó a trabajar como apicultor en 2018 cuando decidió cambiar por completo su vida mudándose de Milán a Cerdeña y dedicarse por completo a las abejas.
Ahora dirige un importante mercado en Palau, en el norte de Cerdeña, donde ya se hizo famoso por su miel vendida también a los turistas.
Gianbattista Coccolone
Giambattista es un abogado que, en 2015, decidió intentar trabajar con abejas y ayudar a su comunidad local a conocer la cultura de la colmena.
La zona de Siniscola donde tiene sus abejas es muy conocida por motivos turísticos, pero también es una de las mejores zonas de Europa para producir miel ecológica y otros productos de las abejas.
